Los diferentes poderes del Estado necesitan incorporar de manera intensiva las tecnologÃas digitales y exponenciales.
El Ejecutivo, Legislativo y Judicial son los tres pilares sobre los que se fundamenta el Estado y que deben ofrecer un servicio moderno, transparente y eficaz.
La Administración Pública debe tener un enfoque de servicio centrado en el ciudadano y para garantizar su satisfacción plena deben aprovechar al máximo las herramientas disponibles en este mundo altamente tecnificado.
Las tecnologÃas de la información y comunicación (TIC) son el soporte adecuado para aumentar los niveles de calidad en el servicio público ofrecido por nuestras instituciones.
Por ejemplo, en estos dÃas, nuestro paÃs fue testigo de la renovación de uno de los poderes del Estado: el Judicial. En el proceso de entrevistas conducidas por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) a los aspirantes a jueces, me pareció particularmente interesante el hecho de que muchos coincidÃan en la importancia de automatizar, modernizar e incorporar tecnologÃa para eficientizar el sistema judicial para, entre otras cosas, reducir o eliminar la tasa de morosidad de los procesos.
Esto es un signo visible de un gran consenso respecto al rol protagónico que deben jugar las herramientas tecnológicas en todo plan de mejora administrativa.
En este sentido, como se hace en el Poder Ejecutivo, la administración dominicana de justicia puede beneficiarse de las tecnologÃas disponibles a nivel global.
Se han desarrollado plataformas diversas que pueden adaptarse a la realidad dominicana. También se cuenta con el talento humano que se forma en las diversas academias y centros de formación a nivel nacional. La transformación digital de la Justicia dominicana es una meta de todos.
Me parece que vivimos en un momento histórico de grandes oportunidades. La Justicia estrena nuevos incumbentes.
Tomando en cuenta sus declaraciones públicas, podemos afirmar que continúa una renovación y modernización de los procesos judiciales. Aprovechemos la situación actual y renovemos las esperanzas de un futuro mejor.
Por: Ing. José Armando Tavárez RodrÃguez
Twitter:Â @JTavarezR