La especie humana está amenzada. Por lo menos, eso es lo que piensan algunos. Con el cambio acelerado que experimentados en nuestras vidas, nos damos cuenta de que la tecnología define la forma en que vivimos. La esencia de lo humano cada vez está más definido por las innovaciones que vamos produciendo, gracias a nuestro ingenio y capacidad de crear. La inteligencia artificial (IA) generativa, la última gran innovación tecnológica, está obligándonos a planteranos muchas preguntas fundamentales. ¿Qué es el ser humano? ¿Qué nos hace humanos? Si las máquinas pueden pensar, ¿eso quiere decir que nosotros somos dioses? ¿Cuál rol jugará Dios en un universo donde una especie puede crear seres pensantes no orgánicos? ¿Esto es posible? En fin, surgen decenas de preguntas que nos invitan a reflexionar y soñar, o quizás tener pesadillas, con un mundo totalmente diferente al actual. ¿Cuáles son los elemento de transformación más importantes?
En primer lugar, está los aspectos económicos. Imaginen un mundo donde todos los trabajos operativos, manuales y repetitivos sean realizados por máquinas. Ese mundo ya no tendría choferes, meseros, obreros, recepcionistas, asistentes, y así un gran número de oficios quedaría eliminados. Entonces, ¿a qué nos vamos a dedicar? ¿Todos los seres humanos estaríamos realizando tareas más creativas e innovadoras?
Por otro lado, los aspectos sociales quedarán transformados como consecuencia del desarrollo de la IA. Por ejemplo, en el campo de la salud mental, ya se están desarrollando robots que operan con IA que están funcionando como compañeros de terapia de personas envejecientes o con algún tipo de discapacidad. ¿Tendremos amigos robots? ¿La IA se convertirá en una compañero sentimental ideal, que se adapta perfectamente a nuestra forma de ser y estado de ánimo?
Por último, ya en el aspecto político está causando furor. Existen herramientas de IA que puede predecir como se comportará un mercado electoral e, inclusive, cambiar la opinión pública mediante técnicas de manipulación de masas, usando la gran cantidad de datos disponibles en internet de cada uno de os usuarios-votantes.
La IA está tranformando nuestras vidas. Su presencia es casi total. Tenemos IA en nuestros teléfonos, en nuestros computadoras y en diversos aparatos eletrónicos de nuestras casas y trabajos. Veremos como poco a poco nos sustituirá en labores reservadas a seres humanos. Lo importante es que todo este desarrollo debe ocurrir dentro del marco de lo ético y teniendo siempre presente, que lo humano, está por encima de cualquier desarrollo técnico. La tecnología debe tener siempre, un rostro humano.