Las diferentes universidades, centros de estudio y pensamiento han analizado las tendencias en la demanda futura de profesionales en el mundo. Dicha realidad está caracterizada por la cuarta revolución industrial. Robert Schwab, director ejecutivo del Foro Económico Mundial, acuñó dicho concepto que dice consistir en una nueva era donde las tecnologías emergentes son la infraestructura base de los sistemas industriales y el estilo de vida humano. Nos podríamos preguntar, ¿cuáles son las profesiones que garantizan un mayor aprovechamiento de las oportunidades que genera la era en que vivimos y pueden ofrecer un mejor futuro a los jóvenes de hoy?
Los estudios producidos por los centros de pensamiento antes mencionados demuestran que los adelantos en la robótica, la inteligencia artificial y las tecnologías de la información y comunicación (TIC) causarán que el 47% de los empleos de hoy de modifiquen o desaparezcan. Pero también supone la creación, en igual número o superior, de nuevos puestos de trabajo. Para cubrir esa demanda creciente, se necesitan programas de formación que se enfoque en dar respuesta a las tendencias tecnológicas imperantes y una constante llamada a los jóvenes para que participen de dichas carreras.
En este sentido, debemos reconocer el trabajo que se realiza desde el Ministerio de Educación con los programas de Robótica Educativa y Niñas en las TIC. Ambos son ejemplos de programas que pueden inspirar a las futuras generaciones para que se animen por el estudio de las ciencias y las tecnologías. Debemos reconocer que en la actualidad no son muchos los que hacen carreras relacionadas con la ingeniería y la técnica. Es por eso que se deben fomentar con mayor enfoque las iniciativas tendientes a aumentar la cantidad de jóvenes que estudien las llamadas carreras del futuro.
Nuestro país necesita continuar con estos proyectos y aumentar la intensidad de los mismos. Debe ser un compromiso de todos y todas. Solo así podemos seguir construyendo una nación moderna e inclusiva. ¡Adelante!