Las instituciones financieras, especialmente los bancos, comparten un objetivo común con todas las empresas: maximizar el valor para sus clientes y accionistas. En esta búsqueda, han adoptado estrategias para modernizar procesos y transformar digitalmente sus servicios financieros. La banca digital ya es una realidad. Sin embargo, surgen continuamente nuevas tendencias tecnológicas que podrían restringir su crecimiento. Una de estas es la Inteligencia Artificial (IA), una herramienta poderosa que ayuda a los bancos a mejorar su eficiencia, rentabilidad y experiencia del cliente. Para mantenerse relevantes, los bancos deben integrar la IA como un pilar tecnológico fundamental.
Un estudio de McKinsey & Company sugiere que la IA podría generar hasta 300.000 millones de dólares en valor para el sector bancario en 2030, un incremento exponencial en este nicho tecnológico. A continuación, presento una metodología que he denominado OTDIR, ofreciendo una guía para una implementación exitosa de la IA en los bancos:
Objetivos: Define claramente qué quieres lograr con la IA. Establece metas SMART (Specific (específicos), Measurable (medibles), Achievable (alcanzables), Realistic (realistas) y Time-bound (de duración limitada) que contribuyan al crecimiento y desarrollo del banco. Por ejemplo, aumentar la eficiencia en un 20% en el procesamiento de transacciones en el primer año.
Tecnología: Evalúa las diversas tecnologías de IA disponibles, considerando sus fortalezas y limitaciones. Por ejemplo, el aprendizaje automático puede ser excelente para el análisis de datos, mientras que el procesamiento de lenguaje natural podría mejorar la atención al cliente.
Datos: La IA necesita datos de calidad. Asegúrate de tener acceso a datos relevantes y en formatos compatibles con las herramientas de IA. Esto puede incluir la estructuración de bases de datos existentes para una mejor integración.
Implementación: Comienza con un proyecto piloto. Por ejemplo, implementa un asistente virtual de IA en una sucursal antes de expandirlo a toda la red.
Resultados: Mide el impacto de la IA regularmente. Evalúa el rendimiento y realiza ajustes según sea necesario, asegurando una mejora continua.
Siguiendo estos pasos, cualquier institución financiera, en particular los bancos, puede implementar con éxito proyectos de IA. Esta integración no solo es esencial para su crecimiento actual, sino que es vital para su supervivencia y relevancia en el futuro del sector financiero.
Lecturas recomendadas:
building-the-ai-bank-of-the-future.pdf (mckinsey.com)
Top trends in retail banking 2023 | Research & insight | Capgemini
