La inteligencia artificial (IA) está transformando todos lo sectores de la economía. Tanto los gobiernos, como las emrpesas, están implementando proyectos en IA y de esa manera, cambiando radicalmente la forma de hacer negocios. Uno de los sectores que más ha invertido es el financiero, con los bancos a la cabeza. Garnet, firma de investigación y consultoría global, dice que la inversión en IA se estima que alcance los $30.000 millones para el 2025. Y no es para menos. Los beneficios y retornos que producen estás inversiones son evidentes.
Uno de los mayores beneficios, en términos financieros, es la reducción de costos y gastos. La IA puede ayudar a los bancos a reducir sus costos operativos en un 20% a un 30%, según McKinsey & Company. Además, puede ayudar en el aumento de ingresos, mejorando los ingresos en un 10% – 15%, según informa Accenture en un informe reciente.
El mismo CEO de JPMorgan, Jaime Dimon, afima que “los bancos que no adopten la IA se quedarán atrás en la competencia”. Eso quiere decir que está en juego la misma capacidad que tienen las instituciones financieras de competetir con éxito en el mercado financiero nacional o global. Es un asunto de vida o muerte.
La buena noticia es que la mayoría está en la agenda de modernización, digitalización y utilización de IA para mejorar las experiencias de los clientes, reducir costos, amentar ingresos y mantenerse competitivos. Capgemini, otra firma de consultoría de tecnología, afirma que ya el 80% de los bancos utilizan la IA en alguna forma.
Mantengamos el entusiasmo y el enfoque. La IA está y seguirá revolucionando la banca y todo el sector financiero. Ha llegado el momento de la transformación digital con inteligencia artificial.
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