La Inteligencia Artificial (IA) está de moda. El Google Trends lo confirma. Una de las principales tendencias en las búsquedas de todos los usuarios de internet son palabras claves relacionadas con esta novedad. ¿Podemos llamarle así? Lo cierto es que tenemos, en medio de nuestra vida cotidiana, presencia de IA desde hace décadas. La razón por la que ahora todo el mundo habla de ella es que, a finales del año 2022, el centro de investigación (y empresa) OpenAI, lanzó al mundo una herramienta de IA generativa (ChatGPT) que causó conmoción. De fácil uso, gratuita (por lo menos en los primeros meses luego de su lanzamiento) y con capacidad de hacer experimentar en un ser humano la sensación de que hablaba con un ente igual de inteligente que él. Ahí radica el efecto mágico que ha provocado la cantidad de atención que ha tenido la IA en este último año, y ahora es que falta.
La gran pregunta es, luego de divertirnos con el nuevo juguete, ¿cómo podemos aplicar dicha innovación en nuestra organización? ¿De qué manera puede ayudarnos a mejorar la experiencia del cliente, reducir costos y hacer más eficiente nuestros procesos? Veamos algunos elementos:
Lo primero, debemos señalar que la experiencia del cliente mediante una correcta automatización de procesos con inteligencia artificial, permite brindar una atención más personalizada, gracias a la cantidad de datos disponibles y con los que el algoritmo puede aprender. Se puede brindar un servicio con disponibilidad 24/7 de una forma novedoso sin intervención humana. Los servicios de inteligencia artificial como un chatbot, preferiblemente potenciado con una herramienta de modelo de lenguaje ajustado con técnicas de aprendizaje tanto supervisadas como de refuerzo, de tal manera que pueda hablar en cualquier idioma, escribir contenido creativo ajustado a las necesidades del cliente.
Por otro lado, la IA puede ayudar a reducir, en algunos casos eliminar, las tareas repetitivas. Los empleados pueden dedicarse a labores más creativas y de análisis. Cuando mediante la IA podemos aplicar técnicas de automatización robótica de procesos (RPA) ahorramos tiempo, dinero y esfuerzo en tareas que perfectamente pueden ser ejecutads por las máquinas.
Por último, podemos también disponer de herramientas de análisis de gran cantidad de datos. Es decir, nuestro proceso de toma de decisiones puede ser asistido con mayor capacidad y exactitud que un humano, a través de plataformas de análisis de datos y definición prospectiva de escenarios. Es decir, los líderes, gerentes y personal estratégico puede tomar mejores decisiones porque cuentan con herramientas que le asisten de manera más eficiente en dicho proceso.
Como diría el profesor de Harvard University y autor de varios libros sobre IA, Dr. Thomas Davenport, “La inteligencia artificial no es una amenaza, es una oportunidad”. ¡Aprovechémosla!